es el sistema interno de una empresa del sector público o privado, mediante el cual se establecen las directrices que rigen el ejercicio de su actividad y, en especial, la forma en que se administran, controlan y manejan las relaciones de poder.

Es una herramienta fundamental para garantizar la integridad y transparencia en la gestión de una empresa, ya que establece las normas y principios que deben seguirse para asegurar el correcto funcionamiento de la organización. Además, un código de ética también puede ayudar a mejorar la imagen de la empresa ante el público y a fomentar la confianza de los stakeholders (clientes, proveedores, trabajadores, accionistas, entre otros).

En Colombia, la Superintendencia de Sociedades (2020) establece los criterios para determinar si una empresa está obligada a adoptar programas de transparencia y ética empresarial. En resumen, están obligados a adoptar estos programas las sociedades vigiladas por la Superintendencia de Sociedades, aquellas que hayan realizado negocios o transacciones internacionales con personas extranjeras por valor igual o superior a 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes (COP aprox.$87,5 millones–USD $26.500 aprox) y las sociedades que hayan obtenido ingresos o tengan activos totales iguales o superiores a 40.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes (COP aprox.$35.000 millones-USD$10.600.000 aprox)

En conclusión, si tu emprendimiento cumple con los criterios establecidos por la Superintendencia de Sociedades, entonces estarías obligado a adoptar un programa de transparencia y ética empresarial. Sin embargo, es importante destacar que, aunque no te encuentres obligado por ley, es recomendable que todas las empresas adopten un código de ética empresarial, ya que puede ser una herramienta valiosa para garantizar la integridad y transparencia en la gestión de la empresa y mejorar su imagen ante el público.